Muy buenas, una semana más, desde el colegio Miguel Rueda les traemos nuestras Pinceladas
Flamencas, ese programa en el que unimos Educación, Flamenco y radio. En el día
de hoy los protagonistas ante los micrófonos somos los alumnos y alumnas de 4º D,
cuya tutora es Alicia Rueda y los niños y niñas de 2º D, cuya tutora es Ana María
Villalba.
El programa de hoy va a tener una estructura distinta a los programas
anteriores, porque queremos dedicarlo a la Navidad, relacionándola con el
Flamenco. Es por tanto un programa especial, el último programa de este año,
previo a las Fiestas de Navidad.
Además queremos que este programa sirva como felicitación del Colegio Miguel
Rueda a toda su comunidad educativa, a todos los paradeños y paradeñas y a
todos los que nos escuchan y nos siguen. A todos y todas les queremos felicitar
las Fiestas, deseándoles todo lo mejor para el próximo año y que se cumplan
todos sus sueños.
Como hemos dicho en otras ocasiones, el Flamenco está presente en la vida de
los pueblos y las personas, es por eso que lo impregna todo, de una u otra
forma. Y es que el Flamenco nos acompaña en las alegrías, en las penas, en el
trabajo, etc, y por supuesto en las fiestas.
La Navidad y todo lo que la rodea es una festividad perfecta para que el
Flamenco se desarrolle y, al igual que con otras tradiciones, la conquiste y se
manifieste en ella de una manera muy especial, porque se desarrollan múltiples
sentimientos y emociones, que es lo que produce fundamentalmente el Flamenco.
Lógicamente no siempre se ha cantado a la Navidad de una forma flamenca.
Seguramente el origen de los villancicos haya que buscarlo tanto en los cantes litúrgicos de la iglesia católica
como en los cantares de pastoras y zagalas. Menéndez y Pelayo dijo que, los
villancicos fueron en su origen "cantarsillos de villa y de
villanos", en su consecuencia, canciones de origen popular agrario.
Por otra parte hay una relación originaria con el Romancero, porque dentro de
su amplia temática nos encontramos con el Romancero “del ciclo Navideño”, que
eran canciones y coplas que contenían letras alusivas al Nacimiento del Niño
Dios y que, en un principio, compartían mesa con campanilleros, propios de los
Rosarios de la Aurora, o los antiguos autos sacramentales representados en las
iglesias.
En definitiva, las personas del pueblo llano, llegadas
las vísperas de la Navidad, se reunían en torno a la candela a cantar el
Romancero del Ciclo Navideño, como en otras épocas del año se hacía lo propio
con las del ciclo de Carnaval, la Recolecta de la cosecha, el Día de San Juan
etc…
Pero, poco a poco, el Flamenco llega a los Villancicos,
y los comienza a hacer suyos, posiblemente, en el Siglo XIX, sin embargo no se
sabe con certeza ni cuándo ni dónde, aunque algunos estudiosos sitúan su origen
en Sevilla. Estos villancicos suelen cantarse a coro y sus letras pertenecen,
de manera general, a la tradición…
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