Muy
buenas, comienza aquí un nuevo programa de Pinceladas Flamencas, un programa
realizado por los niños y niñas del Colegio Miguel Rueda de Paradas. Con
nuestras pinceladas flamencas pretendemos conocer la vida y la obra de grandes
artistas que han hecho del Flamenco una cultura universal, patrimonio de la
Humanidad. Una cultura respetada en todos los lugares del mundo.
En
el día de hoy los protagonistas ante los micrófonos somos los alumnos y alumnas
de 4º D, cuya tutora es Ana María Rodríguez y los niños y niñas de 1ºB, cuya
tutora es Rosario Pérez. En este programa hablaremos de un cantaor antiguo que
representa lo mejor del Flamenco de finales del siglo XIX y principios del XX.
También
contaremos con nuestra habitual sección llamada Diccionario Flamenco, donde en
cada programa aprendemos esas palabras, frases o dichos que forman el
vocabulario del Flamenco.
Así
mismo, contaremos con nuestro habitual recitado de algunas de las letras que interpretó
el cantaor del que hablamos, en este caso serán letras que cantó Cayetano
Muriel, para finalizar con nuestro cajón de sastre. Y la música de fondo la
pondrá un guitarrista que acompañó a Aurelio muchas veces, Ramón Montoya en un
toque por soleá.
Comencemos
a hablar de ese gran cantaor llamado Cayetano Muriel, que nació en el pueblo
cordobés de Cabra en el año 1870 y murió otro pueblo de Córdoba, Benamejí en 1947.
Nació
en una familia humilde formada por el matrimonio y cinco hijos. En su casa le escucharon cantar desde que era
un niño, pero antes de dedicarse al cante pasó por diversos oficios como
barbero, molinero o vendedor ambulante de telas.
Actuó
en muchas localidades como por ejemplo: Antequera, Lucena, Córdoba, Rute o
Málaga, con esporádicas actuaciones en Madrid y Barcelona. No le gustaba cantar
en los grandes escenarios, y prefería reuniones de cabales, o sea reuniones de
buenos aficionados…
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